30 de enero de 2017

60 años de TVE. Y III


TDT, HD, UHD, 3D, VR, desde hace unos años la tecnología avanza muy deprisa y, casi sin darnos cuenta, hemos pasado de ese aparato en blanco y negro que había que encender a la hora de nuestro programa favorito (aunque no es raro verlo encendido durante todo el día sin que nadie le haga caso) a un dispositivo que nos permite manejar la programación como más nos convenga y con una calidad de imagen y sonido impensable hace pocos años.

A estas alturas, con la implantación de las comunicaciones digitales (TDT), ya no se nos hace extraño ver emisiones en alta definición, series en versión original con subtítulos y hasta programas en directo también subtitulados (aunque a esto aún le falta un hervor). Pero en 2010 el único canal que podía verse en gran parte del territorio nacional en alta definición era el TVE HD. Si nos paramos a pensar, con la alta definición, y como ya pasara con el color en su momento, es como volver a los orígenes. Televisión Española emitía con nuevas tecnologías solo para esos pocos privilegiados que pudieran permitirse entonces un receptor apropiado.


La llegada de la TDT trajo otra ventaja para el espectador, tener acceso a canales que hasta entonces solo se recibían por satélite. En el caso de TVE, Teledeporte pasó del satélite a las emisiones terrestres. Ya no había que pagar por disfrutar de un canal temático orientado al deporte.

TVE HD, La 1, La 2, Clan TVE, 24 Horas, La 1 Cataluña, La 2 Cataluña, 3 canales de TVE Internacional para distintos continentes más los canales regionales es la oferta actual de Televisión Española gracias a la TDT.

También ha hecho sus pinitos en el mundo de las tres dimensiones. En 1984 emitió el western Fort Ti, con un 3D muy arcaico, solo apreciable en televisores de color y mediante el sistema de filtros rojos y azules. En 2011, con una teconología mucho más avanzada se pudo asistir a lo que sería el concierto de despedida (temporal) de Violadores del Verso, solo que en este caso era necesario un receptor con capacidad 3D. Pero, aparte de estos experimentos y alguno más en el ámbito deportivo no parece probable que esta tecnología vaya a implantarse en el mundo de la televisión.

Llega el 4K o Ultra Alta Definición (imagen con cuatro veces más definición que el HD) y ahí está también Televisión Española. Al contrario que el 3D, el 4K sí es ya una realidad y no resultaría extraño disponer a no mucho tardar de una programación continua con esta resolución. De momento, en 2016 y con los medios adecuados, ha sido posible presenciar retransmisiones desde el Teatro Real de Madrid; la primera de ellas, la ópera Parsifal.

Otro concepto que en poco tiempo se ha hecho familiar, gracias a los desarrollos de Oculus, Samsung o Sony entre otros, es el de realidad virtual, y TVE ya experimenta con este sistema que nos permite una inmersión sensorial completa en videojuegos, documentales, conciertos... Su primera producción de cara a los espectadores (pionera en el mundo) ha sido El Tiempo en sus Manos, un episodio en formato de realidad virtual interactiva de su aclamada serie El Ministerio del Tiempo.

Una retransmisión en 360º en la Nochebuena de este 2016 y una aplicación para dispositivos de realidad virtual que nos permite entrar en los entrenamientos de los atletas olímpicos que participaron en Río 2016 son otros experimentos llevados a cabo por la emisora con una tecnología que avanza muy deprisa.

Cuando hablamos de realidad virtual el receptor de toda la vida carece de utilidad. La televisión perdió parte de su uso con la llegada de los aparatos LCD. Con ese escaso fondo ya era imposible ponerle encima el pañito de ganchillo, la bailaora flamenca y el toro con banderillas. Y la realidad virtual le da otra puntilla (siguiendo con el tema de los toros o incluso de los huevos fritos) al receptor tradicional. A día de hoy, la inmersión sensorial propia de la realidad virtual hace necesario el uso de visores personales conectados al ordenador o soportando un teléfono móvil moderno (lo que ahora se llama smartphone tan chulamente). Sujetarse una tele de 50 pulgadas a la cabeza resulta incómodo, así que necesitamos esos nuevos dipositivos que, junto con unos auriculares, nos aíslan más todavía de nuestro entorno, pero a la vez nos sumergen en otros mundos casi igual de reales, al más puro estilo Matrix.

Es más, ya tampoco es imprescindible un aparato de televisión para ver la tele. Con el auge de internet y el aumento de anchos de banda las emisoras han añadido a sus sitios web la posibilidad de ver la programación en directo y de acceder a espacios ya emitidos. Y, en el caso de TVE, con sus 60 años de vida y sus medios inagotables, su videoteca abarca, no solo la programación actual, sino mucho de lo presentado durante gran parte de esas seis décadas, con todo tipo de programas que nos devuelven a nuestra niñez y a nuestra juventud o que permiten a los jóvenes retroceder en el tiempo y hacerse una idea de cómo se vivía cuando sus padres tenían la edad que actualmente tienen ellos.

Como vemos, la televisión ha cambiado mucho desde la primera emisión borrosa en blanco y negro hasta la programación a la carta en alta definición. Vale que muchos dirán que seguimos viendo la misma basura con mejor calidad de imagen o que los prebostes de turno nos tienen tontos delante de una pantalla mientras nos manejan a su antojo, pero eso lo dejaremos para los críticos y los entendidos.  Aquí nos vamos a quedar con el trabajo, durante estos 60 años, de unos profesionales que han dedicado su vida laboral (y seguramente parte de su vida privada) a entretenernos, formarnos e informarnos, exprimiendo al máximo la tecnología y recursos de cada momento y experimentando con lo nuevo.

No he querido ahondar en nombres porque habría que dedicar una entrada particular a muchos de ellos  y no digo yo que no caiga alguna, empezando por el gran Narciso Ibánez Serrador.

Tampoco he hablado de programas concretos para no alargar más este rollo y porque cada lector tendrá sus propios recuerdos y porque para eso está el archivo de RTVE.

Además he dejado deliberadamente de lado a la hermana mayor de la televisión, la radio, en este caso Radio Nacional de España, porque unir las dos historias haría que esta entrada fuera todavía más inaguantable.

El año que viene, que RNE cumple 80 años, repasaremos su historia. De momento vamos a parar aquí, eso sí, recomendando un paseo por la página web de RTVE y, sobre todo, por su apartado A la Carta, donde hay auténticas joyas de la historia de nuestra televisión.

Ale, ale. A investigar.

2 comentarios:

  1. Pues la verdad es que sí que dan ganas de ponerse a investigar. Ahora que el artículo ha acabado, me reafirmo en lo que comenté en la primera parte. Me ha parecido un buen trabajo, nada rollo, por mucho que insista el responsable, y muy bien sintetizado. Y aun así, anda que no ha habido cosas de las que no tenía ni idea.

    Espero que los artículos del blog sigan a este gran nivel. De momento estáis poniendo el listón bien altito.

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  2. Gracias por el comentario. La verdad es que la página de Televisión Española es para meterse a brujulear y pasarse las horas muertas.

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